En Zamora se sabe beber
El poder emergente de Toro
El particular paisaje y condiciones climatológicas de Toro y alrededores configuran un vino propio y especial, denso y con una intensidad propia. Como especial es también pasear por el propio pueblo y sus alrededores, una serie de localidades que “beben” de una Denominación de Origen única a caballo entre Zamora y Valladolid. Esta ruta por el Valle del Guareña y Tierra de Toro nos da la oportunidad de disfrutar de estos lugares todavía relativamente desconocidos para el gran turismo.
Esta localidad zamorana destaca por su colegiata de Santa Maria La Mayor, una copia de la catedral de Zamora que acoge numerosas maravillas de arte sacro como el Pórtico de la Majestad. A solo 33 kilómetros de Zamora también posee un Alcázar del siglo X que forma parte de su nutrida historia católica, completada por un toro de piedra de la Segunda Edad de Hierro que nos da a entender que no todo fue Edad Media en los alrededores de Zamora, sino que hubo un pasado aún más ancestral.
En sus restaurantes, sopas de ajo y rabo de toro son dos de los platos tradicionales más abundantes. Todos ellos maridan bien con nuestros vinos de la ruta, capaz de diversificar sus actividades y destinos con propuestas como un Museo del Queso, spas relacionados con el vino o wine spa o diversas rutas andando o en bicicleta.
Pueblos como Valdefinjas, Venialbo, Boveda, Morales o San Roman o Villafranca demuestran la energía de una tierra que tiene al rio Duero como vínculo. En Toro, al fin y al cabo la capital de estos vinos y donde se encuentra la Sede del Consejo Regulador, también está bodega Vetus. Especializados en maravillosos vinos tintos desde el año 2003. Su Celsus tiene toques de vainilla y tostados, pero el Flor de Vetus no se queda tampoco atrás.
Con la misma D.O. pero en Valdefinjas, la Bodega Numanthia exprime desde 1998 y con delicadeza las cepas del corazón de Castilla y León para elaborar tres vinos (Numanthia, Termanthia y Termes) extremadamente sofisticados y elegantes gracias, precisamente, a las grandes variaciones térmicas entre día y noche, verano e invierno. El nombre de la bodega rinde homenaje a la antigua ciudad romana de Numancia y resalta la resistencia de estas cepas ubicadas en el pequeño pueblo de Valdefinjas, una localidad rural que forma parte de la Ruta del vino Toro por derecha propio, al igual que Sanzoles, el Pego o Venablo. En todos brilla la arquitectura popular de los alrededores del Duero, que ha alimentado desde siempre la actividad económica de estos pueblos regando los viñedos.
Muy cerca, hay otro gran santuario de estos vinos. Bodega Cyan es una de las últimas firmas en llegar a Bodegas Familiares Matarromera, último broche del Duero español para Matarromera. Esta bodega está enclavada en el extremo occidental de la D.O. Toro, en Valdefinjas. Terrenos muy personales de bancales arenosos entre testeros calizos exprimen a la Tinta de Toro una elegancia única en una bodega rodeada de impresionantes vistas de esta comarca de larga tradición vitivinícola.
Propiedad del grupo vitivinícola Vintae, la bodega Matsu en Toro ha logrado algunos de los productos de la tierra más redondos. Estos cuatro vinos Denominación de Origen Toro (La Jefa, El Recio, El Pícaro y El Viejo) se producen con viñedos centenarios con bajo producción de cepa, lo que unido a las particulares condiciones climáticas -con poca humedad- remata un producto único en su clase. Estos vinos de uva Tempranillo reflejan toda la personalidad y clase de los vinos de Toro, de donde irradia toda una ruta de pueblos, viñedos y sabores propios, entre ellos el de otra DO que acompaña a la perfección a la aquí presente: la de los quesos.
Valdefinjas es un lugar ideal para el descanso, con varias bodegas de relevancia y muchos, muchos viñedos, pero no podemos perdernos el cercano San Román de la Hornija, con restos de la Edad de Bronce y una iglesia donde descansan los restos del rey visigodo Chindasvinto y su esposa Reciverga.
Villabuena del Puente dispone de una iglesia renancestista y un puente romano realmente destacables. Sus orígenes se remontan a la citada Edad de Bronce, una de las muchas joyas arqueológicas de Zamora, como lo demuestra el valioso yacimiento de La Peña, desde donde podemos divisar el excelente paisaje de los alrededores, ese mismo que da vida a los deseados viñedos de la D.O. Toro.
Argujillo,Villabuena y Morales son otros pueblos de la denominación de origen. En ellos se encuentran los viñedos de la Bodega Dominio del Bendito, que consiste en 14,5 hectáreas (10 de ellas con más de 10 años) propiedad de Antony Terryn. De sus viñedos de esa D.O., el Pago La Jara, se aprovechan de las condiciones únicas de esta tierra para presentar unos vinos elaborados de manera artesanal, con paciencia, respeto a la tradición y los mejores conocimientos tanto a nivel de poda como en las labores del suelo y el proceso de recolección manual.
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