Cañones fronterizos y una gastronomía contundente

Cuando los buitres vigilan las piraguas.

Puede sonar a tópico, pero para un buen viajero, combinar naturaleza con tradición, buena gastronomía y patrimonio arquitectónico es el regalo ideal. En tierras del Duero, en la provincia de Zamora es posible encontrar esa mezcla perfecta que merece un viaje. Ni siquiera hay que hacer frente a largas distancias con nuestro coche. Los pueblos aquí están cercanos y podemos recorrer fácilmente trayectos en bicicleta. La autocaravana es un buen tipo de transporte que nos abre a muchas posibilidades
En una ruta de menos de 100 kilómetros podremos conocer la capital del vino zamorano, perdernos entre los templos románicos de Zamora y disfrutar con los cinco sentidos de uno de los espacios naturales más extraordinarios de la península ibérica: el Parque Natural Arribes del Duero. El hilo que conecta estos espacios no es otro que el Duero, y junto a él os proponemos disfrutar de una ruta excepcional siguiento del GR 14.

Un buen punto de partida para adentrarse en la provincia de Zamora y descubrir los secretos que se levantan junto al Duero es Toro. La población es un trozo de historia. Sobre una atalaya, divisando el entorno de forma majestuosa, la ciudad de Toro se levanta saludando a los viajeros desde lo alto. Nada más llegar nos encontraremos con una estupenda sorpresa: la colegiata Santa María la Mayor, todo un homenaje al arte que merece que nos detengamos y disfrutemos sin prisa de este rincón tan especial. Después es buena idea dar una vuelta por el casco antiguo y la plaza Mayor, llena de soportales que esconden un buen número de bares y restaurantes. La iglesia de San Lorenzo el Real, la plaza de toros, que es una de las más antiguas de España, y las bodegas subterráneas son también visita obligada. Aquí se vive una nueva era del enoturismo.
De estas últimas dicen que salieron los primeros vinos que llegaron a América, y es que con ellos se llenaron las bodegas de las carabelas de Cristóbal Colón. Así que, al probar el vino de esta tierra, se está sorbiendo también algo de historia.

En cuanto al lugar para descansar, a unos 20 kilómetros de esta ciudad se encuentra el área para autocaravanas de Venialbo (https://www.areasac.es/venialbo/zamora/venialbo_2617_1_ap.html), donde además podemos aprovechar para hacer alguna ruta de senderismo en la zona. La falta de instalaciones se compensa con la hospitalidad de muchos pueblos que se apuestan por el turismo como solución.
El siguiente punto de nuestra ruta es Zamora, la ciudad con mayor número de templos románicos del mundo. Además de pasear entre iglesias, acercarse al castillo y a las murallas de la ciudad, ver de cerca el palacio de los Momos y la Puerta y el Palacio de Doña Urraca o entrar en la espectacular catedral de Zamora, hay que hacer hueco para las estupendas tapas de los bares de la calle Herreros y otras zonas del centro. Si toca hacer noche por aquí, lo tenemos fácil: hay un área para autocaravanas en la misma ciudada muy poca distancia del centro (https://www.areasac.es/zamora/zamora/zamora-alorio_2607_1_ap.html). Tiene zonas verdes, mesas para picnic y zona de juegos para niños, además de los servicios básicos de vaciado de aguas.
Ya de nuevo en ruta, desde la capital zamorana tomaremos la N122 para llegar a uno de los espacios más sorprendentes del trayecto: el Parque Natural Arribes del Duero.

Todo un espectáculo que tiene una de sus puertas en Pino del Oro, desde donde se puede acceder a uno de los cañones más profundos y extensos de toda la península ibérica: casi 100 kilómetros por los que el Duero se abre paso entre las montañas formando una postal extraordinaria.
Nos aguardan cascadas de infarto, como la del Pozo de los Humos, rutas de senderismo entre paisajes excepcionales, cruceros fluviales que parten del vecino Portugal… Todo este entorno lleno de magia atrapa al visitante que llega por primera vez. Además de mirar al frente, no debemos olvidarnos de dirigir la vista hacia el cielo de vez en cuando. Y es que con un poco de suerte veremos cigüeñas negras, águilas reales, buitres leonados… Todo un lujo.
Cuando llegue la hora de descansar en nuestra autocaravana podemos hacerlo más al sur, en otra de las entradas al parque, en Cibanal de Sayago, donde está el camping Los Arribes (https://www.campinglosarribes.es/). Un pequeño paraíso en mitad de la naturaleza desde el que hacer un buen cierre de ruta

Cañones fronterizos y una gastronomía contundente