Planes para descubrir Simancas

Una joya con mirada al río Duero

Puente Simancas

Aprovechando que el Duero pasa por la provincia de Valladolid, nos adentramos y nos quedamos en Simancas. Un pueblo que es la escapada perfecta. Buena gastronomía, paisajes de lo más pintorescos y ¡hasta un imponente castillo medieval! La villa de las siete doncellas es el destino perfecto para recibir un par de clases de historia, recorrer su casco antiguo y llenar bien el estómago. ¿Preparad@s?

1. Castillo de Simancas

Levantado en el siglo XV por la familia Enríquez sobre una antigua fortaleza árabe, los Reyes Católicos lo incorporaron al reino de Castilla y desde 1540 alberga el Archivo General del Reino. Toda una valiosa colección de documentos desde la Corona de Castilla hasta la reina Isabel II. Nunca en su historia este castillo ha sido abandonado, por lo que su buena conservación hace que la visita sea realmente apasionante. En ocasiones se han realizado obras teatralizadas con gran aceptación del público. Actualmente es propiedad del Ministerio de Cultura, quien realiza las obras para seguir conservando este relevante legado y mejorar su funcionalidad como archivo histórico. Una joya.

2. Iglesia de El Salvador

Adentrándose por el casco antiguo se encuentra esta magnífica iglesia de estilo gótico tardío con influencia renacentista. Data del siglo XVI pero conserva una torre de un edificio anterior del siglo XII. Se vaya a misa o no, su interior es de obligada visita pues destacan sus retablos: el retablo mayor de estilo plateresco y el de estilo renacentista. Un lugar de referencia.

3. Hospital de El Salvador

Ubicado muy cerca de la iglesia, cumplió su función durante tres siglos hasta el año 1840.  Su promotor fue el obispo Diego Bretón de Simancas. Lamentablemente ahora es de propiedad privada. Merece la pena disfrutar de su fachada de ladrillo y su portentosa portada de piedra nos imaginamos aquellos tiempos en los que en su interior acogían a pobres y huérfanos de la villa.

4. Plaza Mayor

El lugar de encuentro. Una Plaza Mayor siempre es parada obligatoria, es el sitio perfecto para sentir la vida del pueblo. Centro neurálgico donde se encuentra el Ayuntamiento, la Casa de Cultura y un bonito templete de música. Punto de encuentro, de reunión y de avituallamiento para reponer fuerzas en cualquiera de los bares de su alrededor.

5. Puente medieval

Construido en el siglo XIII se compone de 17 arcos y fue muy importante desde sus inicios ya que se encuentra en el antiguo trazado de la calzada romana entre Augusta Emerita (Mérida) y Caesaraugusta (Zaragoza). Y si nos vamos a un camino más conocido en el presente, también forma parte del Camino de Santiago de Madrid. No hace falta recorrer tantos kilómetros para pasar por él, pero al pisar su suelo querremos parar en seco un buen rato para admirar sus vistas. Una gran bienvenida a la villa.

6. Monumento a las siete doncellas

Cada año, el  6 de agosto se celebra una festividad en la que se representa la leyenda que da nombre a este pueblo. Se dice que el reino de León tenía que entregar 100 doncellas como tributo a Abderramán II, de las cuales siete eran de aquí. Como ellas no querían de ninguna manera, prefirieron cortarse las manos para que las repudiaran. De ahí viene el nombre, siete mancas, Simancas. En el escudo se representan sus siete manos. El autor de la escultura es Gonzalo Coello, la realizó en bronce en 2009 y por su gran valor histórico es uno de los monumentos más significativos.

7. Tumbas megalíticas Los Zumacales

Claramente no gozan de tan buena salud, en cuanto a conservación se refiere, como el castillo, pero en estas tumbas descansa la historia más antigua. Puede presumir de ser el único monumento megalítico conocido en la provincia de Valladolid. Es una cámara funeraria que fue descubierta en los años 60 del siglo XX totalmente de casualidad por un agricultor. En los trabajos de excavación se han llegado a encontrar restos de hasta 25 individuos. Más de 6.000 años a la vista.

8. Arquitectura popular en el Casco antiguo

Al visitar lo anterior, ya has podido conocer un poco del casco. Calles rebosantes de historias e historia. En la antigua Roma esta villa se conocía como Septimancas. Siempre ha sido y será un lugar de referencia por su ubicación y patrimonio, lo que le ha llevado a ser declarado como Conjunto Histórico-Artístico. Normal que los simanquinos lleven a su tierra por bandera.

9. Comer en las Tercias

Lugar de referencia en toda la provincia y que suele estar lleno los fines de semana. Perfecto para disfrutar de los productos locales y pasear tranquilamente por el casco de la ciudad. Sus alubias con perdiz y sus setas rellenas con casi platos obligados para todos los que disfrutan de la gastronomía. Ojo a su menú de 14 euros, es una gran opción.

10. Los bares del puente

Simancas presume de ser la villa de la música y eso se entiende mejor los días de verano cuando  las praderas y las terrazas cercanas al puente  se convierten en el lugar de referencia para descansar y para tomar un café o un combinado con los amigos… Sitio sumamente deseado.

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